Para esta entrega pensé cómo me gustaría retratar a mi hermana. Me gustaba la idea de que estuviera en su habitación, un lugar que está cambiando de a poco, como ella. Además, quería aprovechar que cuando atardece hay una iluminación muy linda en su cuarto.
Las fotos que saqué no me convencieron mucho, ambas somos tímidas y creo que se nota. A ella le da vergüenza posar y pareciera que me lo contagia. Por eso cuando le saco las fotos nos contamos chistes y jugamos un poco. La dejo que me saque fotos a mí, y la dejo que haga otras cosas, como leer, porque me interesa capturarla en ese estado de concentración, cuando parece perderse en sus pensamientos. De chiquita era muy inquieta y si bien ahora también lo es, le interesan otras cosas. Ya no es todo jugar, correr, saltar. Ahora le interesa leer, pintar y escuchar música.
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